En sus orígenes, la Playa de Las Teresitas era muy diferente de la playa a la que estamos acostumbrados. En el pasado era una playa de callaos y arena negra volcánica y sus aguas no eran calmadas como lo son ahora, sino que experimentaban las fuertes corrientes del Océano Atlántico. Por aquel entonces, la playa se dividía en varias zonas conocidas como Tras la Arena ( la más próxima al pueblo de San Andrés ) o la del Barranco de las Teresas, de la que tomó la playa su nombre actual. Debido al desarrollo del entorno portuario, las playas más próximas a Santa Cruz (Ruiz , San Antonio y los Melones) desaparecieron, quedando como única playa de la capital Las Teresitas.
Es por ello que desde principios de los años 50 el Ayuntamiento de Santa Cruz empezó a estudiar la posibilidad de crear una playa artificial. Sin embargo, no fue hasta la década de los 70 cuando la playa original sufrió una transformación total, hasta llegar a ser como la conocemos hoy en día. El primer paso que se dio fue proteger la playa del fuerte oleaje, para lo cual se construyó un gran rompeolas. También se hizo un escalón de corte dentro del mar para evitar que el agua arrastrara la arena que posteriormente se vertería sobre Las Teresitas.
Esta nueva arena blanca se trajo desde el antiguo Sáhara español, y consiguió que la que había sido la parte de costa destinada al baño para los vecinos del pueblo de San Andrés se convirtiera, cuatro decadas después, en la más concurrida de la isla, tanto por sus habitantes como por los turistas que la visitan cada año.
La Teresitas se encuentra a una distancia aproximada de 7 km del centro de Santa Cruz y se extiende a lo largo en 1,3 kilómetros, con un ancho de 80 metros repletos de fina arena. Es la alternativa perfecta para desconectar en sus tranquilas aguas, y la opción ideal para pasar un día con la familia o amigos: hacer deporte, dar un paseo, tomar el sol, tumbarse bajo la sombra de sus palmeras o disfrutar la amplia oferta gastronómica que ofrecen sus ocho chirniguitos y los bares y restuarantes del cercano pueblo de San Andrés , son sólo algunas de las múltiples opciones que ofrece.
La cercanía al Trópico de Cáncer, la acción de los vientos alisios y una temperatura media de 21º hacen el resto para poder disfrutar de Las Teresitas durante todo el año.
Y aunque lo más recomendable sea abusar de su consumo, contamos contigo para que hagas un "abuso responsable" ;-)